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martes, 30 de mayo de 2017

EL GÉNERO NARRATIVO Y SUS PRINCIPALES ELEMENTOS

EL GÉNERO NARRATIVO Y SUS PRINCIPALES ELEMENTOS

Obra narrativa es aquella en la que un narrador a través de un discurso oral o escrito, relata una historia destinada a oyentes o lectores.

La historia tiene algunos elementos constitutivos como son: un espacio, un tiempo, personajes y un conflicto que puede o no resolverse de forma acabada.
Ésta comienza con una situación inicial de equilibrio, hasta que algún elemento la transforma en una situación nueva de desequilibrio, no pudiendo volverse a la situación anterior. Así las mismas se suscitan hasta llegar a su resolución, que es una última situación donde aparece un nuevo equilibrio diferente del primero. Si no existe el desequilibrio, que provoque un conflicto, no existe narración.

En cuanto a su forma, habitualmente encontramos la narración en prosa. Esto no descarta

que existan narraciones en forma lírica, como lo puede ser la epopeya.
Dentro de ella pueden encontrarse subgéneros. Mencionamos aquí, sólo tres, a fin de no
confundir al estudiante.

· CUENTO: Narración sencilla y de breve extensión; con pocos personajes.
· NOVELA: Es extensa, minuciosa. Construye un mundo cerrado en cuanto a hechos y
personajes. Lo principal en la novela es la descripción de la vida de esos personajes y
de su ambiente.

NARRACIÓN LITERARIA

Una narración literaria es un tipo de narración en la que se cuentan hechos o acontecimientos
ficticios, llevados adelante por personajes en un tiempo y un espacio.
Las narraciones literarias se diferencian, por tanto, de otros textos narrativos en los siguientes
aspectos:
a- Los sucesos relatados son imaginarios.
b- No presentan una finalidad práctica informativa – como ocurre, por ejemplo, con las
noticias – sino que pretenden que el lector experimente un disfrute estético.

NARRADOR
La voz que cuenta la historia en una narración recibe el nombre de narrador.
Podemos clasificar al narrador según las siguientes categorías:

Narrador omnisciente.
El narrador omnisciente tiene un conocimiento absoluto, como si se tratase de un dios. Este narrador puede:
1. Informar objetivamente lo que está pasando.
2. Meterse dentro de la mente de los personajes.
3. Interpretar por los lectores la apariencia de los personajes, lo que dicen, sus actos o sus
ideas, aun si los propios personajes no pueden hacerlo.
4. Moverse libremente en el tiempo y en el espacio para brindarnos vistas panorámicas o
telescópicas o microscópicas, o históricas; puede decirnos lo que sucede en cualquier
parte, o lo que sucedió en el pasado, o lo que sucederá en el futuro.
5. Hacer reflexiones generales, juicios, proporcionar verdades.

Narrador equisciente.
El narrador equisciente es el que sabe lo mismo que el protagonista. Es el caso del narrador
testigo, personaje o protagonista. El argumento se centra en un protagonista, y cubre
únicamente aquello en lo que el personaje está involucrado. Es como si tuviéramos una cámara
delante del protagonista y por lo tanto no puede saber lo que piensan los otros personajes; no se
adentra en su mundo interior.
Este narrador puede:
a- presentar detalles conocidos, pero no reconocidos, por el protagonista (que le hayan
pasado desapercibidos, por ejemplo).
b- Puede hacer observaciones que el protagonista nunca haría acerca de sí mismo, como el
color de sus ojos o sus defectos personales.

Narrador infrasciente.
El narrador infrasciente sabe menos que los personajes del relato. Es el narrador que observa
desde fuera del mundo del relato.
Este narrador:
a- Se limita a narrar los signos exteriores o visibles de la actuación de los personajes, como
si fuera una cámara cinematográfica.
b- Se le denomina “técnica del ojo de cámara”.

PERSONAJES.
Un personaje es un ser imaginario creado por el autor. Estos sufren y provocan el desarrollo
de las acciones; tienen voz y carácter propio.
Según su importancia los personajes se clasifican de la siguiente manera:
Personaje principal.
a- Es quien realiza las acciones principales.
b- Enfrenta problemas que intenta resolver.
c- Aparece en toda la obra.
Según el papel que desempeñan en la obra los personajes principales pueden caracterizarse
en:
1. PROTAGONISTA: es el personaje central de la narración que provoca la acción y en
torno a quien gira la obra, pues realiza los hechos más importantes y determina la
conducta de los demás.
2. ANTAGONISTA: es el personaje opuesto al protagonista, quien, consciente o
inconscientemente, le causa dificultades. Puede estar presente en la obra o nunca
aparecer de manera directa, pero impone su presencia en la mente de los otros
personajes.
Personaje secundario.
a- Sirve para caracterizar mejor al personaje principal.
b- Sus acciones ayudan a la realización de la obra pero no tiene una actuación que lo haga
independiente o destacado.
c- Son numerosos en una novela y escasos en un cuento.

Los personajes pueden describirse a través de las siguientes categorías:

a. GRAFOPEYA. Se describe al personaje a través de sus características físicas.
b. ETOPEYA. Se describe al personaje a través de sus características psicológicas.

TIEMPO.
Cuando hablamos del tiempo de la narración, nos referimos a un elemento de la historia que
comprende la duración, la sucesión y el orden de los acontecimientos.
Estos pueden ser narrados de la siguiente manera:
1. Tiempo cronológico (lineal). Los acontecimientos son narrados tal como fueron
sucediendo en el tiempo, sin cortes, por medio de causa – efecto.
2. Tiempo no cronológico. Los acontecimientos son narrados sufriendo saltos, ya sea al
pasado o al futuro. Según el salto producido en la narración podremos hablar de:
a- ANALEPSIS. Se trata de saltos hacia el pasado. A veces una retrospección trae del
pasado un dato aislado que ayuda a comprender cierto incidente de la acción. Otras
veces, la retrospección recupera la totalidad del pasado. Podemos poner como
ejemplo un relato que haya comenzado tan próximo al desenlace que hace
necesario informar sobre lo que pasó antes de que empezara. El narrador, con
miradas retrospectivas, puede explicar los antecedentes o transportar la acción al
pasado.
b- PROLEPSIS. Son mucho menos frecuentes que las retrospecciones. El narrador,
tranquiliza o inquieta al lector avisándole que va a pasar algo.

ESPACIO.
El espacio es el marco físico donde se ubican los personajes y los ambientes sociales y
geográficos en los que se desarrollan las acciones.
Podemos distinguir los siguientes tipos de espacios:
a- “Real”. Son espacios auténticos e identificables, por ejemplo, Uruguay.
b- Imaginario. No existe en nuestra realidad pero está creado a partir de imágenes o
lugares parecidos a nuestra realidad.
c- Fantástico. No existe ni se relaciona con los espacios reales.

TÍTULO. 
El título es un elemento fundamental del relato. Este puede ser clasificado de tres formas:
a- Epónimo. El título lleva el nombre del protagonista o del lugar donde se desarrolla la
acción.
b- Emblemático. El título resume el contenido de la obra.
c- Simbólico. El título contiene elementos simbólicos o metafóricos reiterados en la obra.


domingo, 26 de marzo de 2017

La novela psicológica

LA NOVELA PSICOLÓGICA

¿Qué entendemos por novela psicológica? Bien, en principio es un género de novela, una forma de novelar, un estilo particular de expresar las emociones, sentimientos y pensamientos de las personas. Es lo que dicta el sentido común.

La novela psicológica es una obra de ficción en prosa que enfatiza la caracterización interior de sus personajes, sus motivos, circunstancias y acción interna que nace y se desarrolla a partir de la acción externa. La novela psicológica “pospone la narración a la descripción de los estados de ánimo, pasiones y conflictos psicológicos” de los personajes porque no relata simplemente lo que ocurre, sino que explica por qué y la finalidad de esta acción. Describe sobre todo los conflictos espirituales, es decir, psicológicos. Las reacciones espirituales de los personajes, que son analizadas minuciosamente, bien siguiendo el hilo de sus pensamientos –monólogos– o bien transcribiendo aquellos textos –diarios íntimos o cartas– que se suponen escritos por dichos personajes. La novela psicológica nos brinda abundantes ejemplos de realismo subjetivo. El escritor psicológico se desdobla y tiene la frialdad para observar el panorama interior de sus criaturas. Las primeras grandes novelas psicológicas se deben al escritor ruso Dostoievsky y al francés Stendhal.

El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde es un relato fantástico policial que entra de lleno en la novela de análisis psicológico. Stevenson era muy consciente  de las contradicciones que envuelven al ser humano y de cómo este se debate angustiosamente entre el bien y el mal sin acertar a superarlos o a imponer uno por encima de otro. El protagonista es, en realidad, un reflejo de la mentalidad del hombre moderno, sometido por el mundo en que vive, y en el caso del autor, la época victoriana caracterizada por una doble moral y un duro juicio social

CARACTERÍSTICAS DE LA NOVELA PSICOLÓGICA

Descripción interior de los personajes, de sus motivaciones, deseos, ambiciones, estados de ánimo, conflictos psicológicos, etc…
Monólogo interior, flujos de conciencia, escritos a partir de pensamientos o sentimientos de los personajes.
Preeminencia de la acción interna sobre la acción externa. El novelista da prioridad a la mente de sus personajes versus las acciones de los mismos.
Novela de personajes, frente a novela de trama o acción.

TÉCNICAS DE LA NOVELA PSICOLÓGICA

Diarios: el autor describe su día a día, enfrentado a sus propios conflictos interiores.
Cartas: la utilización de cartas personales dentro de la novela es una técnica bastante recurrente.
Rememoraciones: el autor se sirve de la conocida técnica del flashback cinematográfico, para hacer regresar a los personajes sobre sus recuerdos del pasado.
Diálogos internos, monólogos: el escritor da la palabra al diálogo interior de sus personajes, haciendo aflorar sus sentimientos o pensamientos a través de la escritura.
Desarrollo de la empatía con el lector, para hacerle identificarse con los personajes.
La novela psicológica, en definitiva, ahonda en la condición humana, procurando que esta se manifieste en toda su amplitud. Por eso, la novela es más adecuada que un cuento o un relato corto para esta misión, haciendo que el drama y el desarrollo de la acción queden en un segundo plano respecto a lo fundamental en la novela psicológica: los personajes y su caracterización perfecta. De no lograrse este último aspecto, el experimento sería fallido, precisamente porque el lector no podría empatizar con ellos (los personajes).

A la novela psicológica también se la ha llamado “realismo psicológico”. La razón es sencilla: es difícil imaginar una novela de características psicológicas sin un componente realista. En las novelas de fantasía sabemos que predomina la acción sobre los personajes; en la novela histórica predominan los hechos históricos o los ambientes descriptivos, incluso las pulsiones morales de la época, etc.

La novela sentimental podría considerarse un subgénero dentro de la novela psicológica, en algunos casos, pero no siempre. En realidad constituye un género propio si lo que se destaca son los avatares amorosos de los personajes, pero no toda su dimensión psicológica.

El escritor de novela psicológica elabora la trama siempre bajo las pulsiones elementales de sus personajes, sus motivaciones o deseos, de forma que el lector, que los va conociendo poco a poco, siempre se pregunta qué pasará a continuación. Si el escritor de novela psicológica es hábil, llevará al lector por un camino sembrado de misterio y suspense, hasta que sepa el desenlace de las cuitas psicológicas de los personajes principales, sirviendo los secundarios de contraste con los primeros.

En resumen, la novela psicológica nos hará vivir experiencias diversas, a veces cotidianas, a veces dramáticas, bajo el enfoque personal del autor, que desgranará, a través de los personajes, sus propios impulsos emocionales y personales.


miércoles, 8 de febrero de 2017

Características de la narrativa del siglo XX

CARACTERÍSTICAS DE LA NARRATIVA DEL SIGLO XX

Que la novela ha sido el género literario por excelencia del siglo XX admite pocas dudas. Se ha dicho que con Stendhal llega a la culminación el tipo de narración que Cervantes elevó a rango de obra de arte. Al novelista del siglo XX le quedaría, por tanto, solo contar manejando ese juego de estructuras que los grandes narradores del pasado le habían legado. Sin embargo, cada vez que se anuncia el final de la novela como género surge una obra maestra nueva.

En el discurso narrativo de este siglo nos encontramos con la negación absoluta del género, con intentos de renovación parcial o total, con críticos y creadores que han buscado nuevas denominaciones para lo que consideraban que no se ajustaba al modelo literario conocido como “novela”: antinovela, no-novela, novela nueva, nivola, novela lírica…El novelista ha incorporado el debate a su propia creación para hacer partícipe al lector y, en el otro extremo, nunca como en esta centuria se ha teorizado tanto sobre el hecho novelesco: Ortega y Gasset, Barthes, H. James, E.M. Foster, Todorov, Batjin, Genette, etc. A la postre, la única conclusión posible es que existen tantas “novelas del siglo XX” como novelistas o, lo que es lo mismo, en sentencia ya célebre de Camilo José Cela: “Novela es todo aquello que, editado en forma de libro, admite debajo del libro y entre paréntesis, la palabra novela”.

Ante tal diversidad es fácil comprender la dificultad de establecer una caracterización tan general que resulte válida para todos los narradores de este siglo. Además, el ritmo vertiginoso de los acontecimientos históricos y sociales es trasladable a lo literario: los movimientos, escuelas, hallazgos y modelos se suceden rápidamente, se solapan incluso, ofreciendo una convivencia de conceptos narrativos opuestos que arrojan, si cabe, más dificultad a esta pretendida caracterización.

TENDENCIAS
1. Deshumanización, hermetismo en la búsqueda del “arte por el arte” huyendo de la realidad.
2. Novela comprometida, social.
NARRADOR
El narrador omnisciente deja paso al narrador dubitativo, frecuentemente en primera persona. La duda se traslada al lector mediante el escepticismo o los titubeos del narrador.
PUNTO DE VISTA
Para alejarse de lo narrado, el narrador adopta diferentes puntos de vista: tan pronto desarrolla los
hechos en calidad de testigo o transcriptor como
incorpora el monólogo interior o se documenta con la
meticulosidad del periodista o historiador.
TIEMPO YESPACIO
El tiempo desaparece hasta el punto de ocuparse de
unos meses, de un día o de un breve instante. Así
pues, se prima el espacio, incorporado con múltiples
detalles u operando con valor simbólico, provisto de
una nueva expresividad. Lo narrativo cede paso a lo
descriptivo.
Ni el tiempo ni el espacio son lineales. El universo
es relativo, fragmentario, caótico y la novela también:
saltos en el tiempo, carencia de puntuación y párrafos,
fragmentarismo, experimentación, etc.
ESCENARIO La ciudad se convierte en el escenario por excelencia;
en ocasiones, se convierte en verdadera protagonista
de la obra.
PERSONAJES Más centrada en el personaje que en los hechos, el
protagonista es un antihéroe que se mueve
desorientado y angustiado por la ciudad. Se trata de
un personaje redondo, que a veces está teñido
de autobiografismo y bajo cuya perspectiva
psicológica se narra la acción, pero que en muchas
ocasiones forma parte de una masa, como en la
novela coral.
METALITERATURA
Existe una reflexión constante sobre la tarea de
narrar que, en ocasiones, da lugar a apostillas,
anotaciones o trabajos críticos de los propios
creadores, pero que, en muchas otras, se incorporan a
la propia novela.
INFLUENCIA DE OTRAS ARTES EN LA NOVELÍSTICA DEL SIGLO XX
1. CINE: Novela y cine se retroalimentan, pues numerosas obras
cinematográficas se han basado en grandes novelas (El nombre de la
rosa de Umberto Eco; Fahrenheit 451 de Ray Bradbury) y es frecuente la
participación de novelistas en sus guiones (García Márquez, Steinbeck,
Capote).
Técnicas novelísticas influidas por el cine: saltos temporales (flashbacks), montaje cinematográfico, variación de planos, escenas simultáneas, cámara lenta…
2. MÚSICA: La relación entre la música y la literatura se ha cifrado en los valores rítmicos de la poesía o en la influencia de la ópera.
3. PINTURA: Cuando la pintura abandona, con las vanguardias, el objetivo de ser reflejo de la realidad, la novela hace otro tanto, y encontramos también novela-collage (La mujer de las mil cabezas de Max Ernst); colaboraciones entre géneros, como las de Sonia Delaunay y Cendrars; reducciones cubistas que emparentan las greguerías y las “novelas de la nebulosa” de Gómez de la Serna con el cubismo o la etapa abstracta de Picasso; la novela objetivista de Robbe-Grillet se aproxima a la pintura geométrica de un Mondrian; grandes pintores que novelan, como Dalí, Picasso, Solana…Asimismo, la propia imagen asociada al texto o a la tipografía resultan, en ocasiones, fundamentales (El principito de Saint-Exupéry).
4. ARQUITECTURA: El replanteamiento de la relación espacio-tiempo ha permitido en el siglo XX llegar a lo fragmentario, a lo caótico, a lo no-lineal. En arquitectura, Frank Gehry o Daniel Libeskind fusionan arquitectura con narración escrita y visual; en literatura, Rayuela de Julio Cortázar es un
edificio de pasillos laberínticos y formas ageométricas, donde podemos añadir y suprimir ciertos espacios.
Cuando se acerca el final del siglo XIX tiene lugar la crisis de la novela realista: la narración objetiva de unos hechos, ordenados cronológicamente, efectuada por un narrador omnisciente que se recrea en la descripción exhaustiva de ambientes y personajes es puesta en cuestión.
En los primeros años del siglo XX nos encontramos con:
a) Novelistas que siguen fieles al Realismo. Ejemplos: Pío Baroja, Blasco Ibáñez, Henry Sienkiewicz, Quo vadis?, Edith Wharton, La edad de la inocencia, Henry James, Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas, Arthur Conan Doyle, Julio Verne, H.G. Wells, Rudyard Kipling, Mark Twain.
b) Novelistas que, sin cuestionarse los principios fundamentales del Realismo, lo superan o lo hacen evolucionar hacia subgéneros nuevos (existencialismo, neorrealismo italiano, realismo socialista, realismo de la posguerra española, realismo mágico, novela histórica, etc).
c) Los novelistas que rompen abierta y violentamente con las posiciones artísticas dominantes, poniendo el acento en la forma y desentendiéndose de todo lo que no sea puro arte (vanguardistas, generación perdida americana, novela experimental, etc.)

jueves, 16 de junio de 2016

El espacio y el tiempo en la Narración

El espacio y el tiempo en la Narración

El espacio y el tiempo en la narración
1.- El espacio

Corresponde a el lugar o los lugares donde transcurren los acontecimientos en un tiempo determinado. No obstante, el espacio narrativo no sólo abarca los lugares físicos en los que transcurre la acción, sino que, también, la atmósfera espiritual que se crea en la obra y el ámbito social en que se desenvuelven los acontecimientos.

Espacio físico o escenario
Es el lugar o los lugares concretos y determinados donde ocurren los hechos. Puede ser un espacio abierto: natural, urbano, rural, marítimo, etc., o por el contrario, un espacio cerrado: el interior de una casa, un cine, un bar, una escuela, etc. Este tipo de escenario se presenta mediante pasajes descriptivos, en los cuales, se detiene la acción narrativa.

Ejemplo:
Lo que estaba delante de mí era un recibidor alumbrado por la única y débil bombilla que quedaba sujeta a uno de los brazos de la lámpara, magnífica y sucia de telarañas, que colgaba del techo. Un fondo oscuro de muebles colocados unos sobre otros como en las mudanzas”.
(Carmen Laforet, Nada, fragmento)

Espacio psicológico
Es la atmósfera espiritual que envuelve a los personajes y a toda la acción, según los conflictos que se planteen: amor, violencia, odio, venganza, desilusión, soledad, etc. Por ejemplo, un clima de soledad e incomunicación condiciona el comportamiento de los personajes y define las características del acontecer.
La observación del espacio sicológico o atmósfera que presenta una obra determinada, nos permite apreciar cabalmente el extraordinario poder que posee la palabra literaria.

Ejemplo:
En toda aquella escena había algo angustioso, y en el piso un calor sofocante como si el aire estuviera estancado y podrido”.
(Carmen Laforet, Nada, fragmento)

Espacio social
Se refiere al entorno cultural, religioso, económico, moral o social en el que se desarrolla la acción narrada. Los personajes tienen un nivel intelectual, cultural; pertenecen o se agrupan en sectores sociales y manifiestan determinadas ideas religiosas o políticas.

Ejemplo:
“La familia de don Dámaso Encina era noble en Santiago por derecho pecunario y, como tal, gozaba de los miramientos sociales (…). Se distinguía por el gusto hacia el lujo, que por entonces principiaba a apoderarse de nuestra sociedad y aumentaba su prestigio con la solidez del crédito de don Dámaso, que tenía por principal negocio el de la usura en gran escala, tan común entre los capitalistas chilenos”.
(Alberto Blest Gana, Martín Rivas, fragmento)


2.- El tiempo

El tiempo adquiere un valor diferente, según se trate de un relato real o imaginario, ya sea realista o fantástico. El tiempo puede referirse a un hecho histórico, al origen en que se cuentan los hechos o bien al tiempo real del lector. El tiempo ficticio es diferente al tiempo real.

El tiempo de la historia
Corresponde a la presentación en un orden lógico y causal de los acontecimientos del relato, en otras palabras, se refiere a la sucesión lineal de los acontecimientos tal como se encadenan en la realidad. Asimismo, se utiliza el término fabula para referirse a esta reproducción cronológica y ordenada de los hechos en el texto narrativo.

Tiempo del relato
Es la disposición estética del acontecer en la narración. El narrador dispone arbitrariamente el orden de los acontecimientos. El narrador organización estética de el tiempo de la historia, instaurando una temporalidad artística. De esta forma, encontramos una serie de técnicas que permiten ordenar estéticamente el relato, las que veremos posteriormente.

El tiempo referencial histórico
Se refiere al tiempo real en que se ubican los hechos narrados. Por ejemplo, en el poema del Cid, sería el siglo XII; época medieval de la monarquía. Por otra parte podría aludir al tiempo del escritor, es decir, al contexto social y cultural en que se produjo la obra.


Disposición de los acontecimientos
Se refiere a las alteraciones en la temporalidad de la narración, en otras palabras, nos referimos al tiempo del relato y las técnicas que permiten una presentación estética de los acontecimientos. De esta forma, aparece la anacronía que es una ruptura temporal en la narración y aparece cuando el relato se detiene instantáneamente y se introduce un hecho nuevo con una cronología distinta a la que exige la lógica causa – efecto.
Existen dos formas de anacronía:

Analepsis: Es una retrospección. Se vuelve al pasado y se relata un hecho anterior al tiempo del acontecimiento principal.

Prolepsis: llamada también prospección o anticipación, alude a la mirada del narrador hacia el futuro, es decir, se narra un hecho que ocurrirá después del tiempo del relato.

A continuación se presenta un esquema con las técnicas referidas a las alteraciones temporales:

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidwEkXXAn8aTCP6MOfBpAmdGfyTD0adNuctRU1SFBfFH2aO9Ke6Vsx9ZwNBnCw6UesY-QtNUHEjNt8ll3T6fvgOuhJE36QXmemuA1Vxpby0DcGMh_UQKBItZag8h85nFcp9hcRnNUqgS0/s640/Dibujo.bmp


Finalmente, los hechos podrían seguir un orden cronológico o un desarrollo lineal, pues se quiere privilegiar el desenlace y la relación causa – efecto de los acontecimientos, esto es lo que se conoce por Ab Ovo que significa 'desde el huevo'. Por otro lado, si un relato comienza por un hecho ubicado en la mitad de la historia para luego retroceder, se denomina In media res que significa 'en la mitad de las cosas'. Por el contrario, si el interés está centrado en el acontecer, se podría empezar por el desenlace In extrema res que significa 'en el final de las cosas'.


Los Modos Narrativos

Los Modos Narrativos

Guía Modos Narrativos

Es la forma en que el narrador presenta el relato y dotan al discurso literario de especificidad. Puede acudir a diferentes clases de procedimientos expresivos del lenguaje. Los tres modos fundamentales se denominan estilo directo, estilo indirecto y estilo indirecto libre. Estas formas o modos de narrar se producen indistintamente y se entremezclan. No son exclusivos ni excluyentes. Un solo modo narrativo a lo largo de una obra terminaría haciéndola cansadora o monótona.

La lengua escrita trata de reflejar o reproducir exactamente lo que hablan los personajes a través del diálogo, que más bien nos conecta con la teatralidad, pues es en el teatro donde alcanza mayor capacidad expresiva y vitalidad. No obstante, en la narración el diálogo puede presentarse en las tres formas que mencionamos anteriormente y que a continuación, veremos en detalle:

Estilo directo

Se refiere a la incorporación textual del diálogo de los personajes a la narración, ya sea mediante una pausa, traducida por signos de puntuación (dos puntos, rayas) o bien, por medio de fórmulas de introducción, como “dijo”, “preguntó”, “respondió”, “agregó”, etc.

La ventaja más importante que presenta este modo narrativo es que permite la reproducción literal, objetiva, de las palabras de los personajes, lo que contribuye a hacer más vivo y natural el relato, gracias a la incorporación de signos expresivos de la lengua: interrogaciones, exclamaciones, vocativos, imperativos, etc.

Ejemplo:

- Voy a contarte lo que ha pasado - le había dicho después de cerrar, con aire de misterio, las dos puertas de su habitación.
- A ver - dijo Rivas, sentándose.
- Amador y el amoroso de Edelmira viene de salir de casa.
- ¿Sí? - preguntó Martín, cambiando ligeramente de color.
- Han venido a quejarse a papá de que tú les has robado la niña.
- ¡Miserábles! - exclamó Rivas, entre dientes.

(Alberto Blest Gana, Martín Rivas, fragmento)


Estilo indirecto

En este modo domina la presencia del narrador como el encargado de reproducir las palabras o los pensamientos de sus personajes. Los acontecimientos dejan de ser palabras que el lector percibe directamente y están integrados en un relato. Este estilo se caracteriza por el empleo de una conjunción subordinante, la cual hace que el diálogo quede sometido al verbo introductor. La conjunción subordinante equivale a la pausa producida por los dos puntos o por la raya que indican la presencia del diálogo.
Ejemplo:

La señora Dalloway dijo que ella misma se encargaría de comprar las flores. Sí, ya que Lucy tendría trabajo más quesuficiente.
(Virginia Woolf, La señora Dalloway, fragmento)



Estilo indirecto libre

Es un procedimiento expresivo más complejo, pues supone una combinación de los dos estilos anteriores. En este estilo, el narrador se mantiene presente, pero habla desde el interior del personaje, lo que produce una identificación del narrador con la interioridad del personaje. La reproducción de palabras o de pensamientos se hace mediante una oración que posee independencia sintáctica y de tono, es decir, no hay verbo introductor. Por ello, el procedimiento lingüístico más común del estilo indirecto libre es la variación de los tiempos verbales.
Ejemplo:

Cierta noche Andrés escuchó un agitarse inusitado en el cuarto debajo del suyo. Algo sucedía. Su atención se adhirió a la voz de su abuela que se quejaba suavemente al comienzo, y que después dio un débil gemido de dolor. Sobrecogido, se sentó al borde de su lecho, con sus pies metidos en las pantuflas. Aguardaba. ¿Y si su abuela muriera? ¿Si muriera allí mismo, ahora, esta noche? Sensibilizados de pronto, sus nervios vibraron a lo largo de todo su cuerpo...¿No sería esa la solución de todo?...

(José Donoso, Coronación, fragmento)

Ejercicios

1) Distinga los modos narrativo y el tipo de narrador presente en los siguientes pasajes.



a) Se asomó al balcón. Caían unas gotas de lluvia. Tenía mal gusto en la boca, dolor de cabeza. Ella había dicho que volvería pronto. No iba a esperarla, nada de eso. Bastante tenía con soportarle sus estupideces.
R:___________________________________________________________________________

b) - Voy a buscar ese gatito – dijo ella.

- Iré yo si quieres – se ofreció su marido desde la cama.

- No voy yo. El pobre minino se ha acurrucado bajo el banco para no mojarse. ¡Pobrecito!

El hombre continuó leyendo, apoyado en dos almohadas, al pie de la cama.

- No te mojes – le advirtió.
R:___________________________________________________________________________

c) “Esteban informó que, a partir del próximo semestre, nuestro alquiler subirá ochenta pesos. Como todos contribuimos, la cosa no es tan grave Jaime se puso a leer el diario. Me parece ofensivo que la gente lea cuando como con su familia. Se lo dije”.
R:___________________________________________________________________________

d) “Dejó caer la mano de su mujer. Pensó que el matrimonio había terminado. Lo pensó con tristeza, con alivio. Era libre. Él, Séptimo, era libre, ya que su mujer había tirado el anillo de bodas...

¿Por qué? -preguntó.

Pero ella no lo oía. Era libre, sí, ahora, sí. Una de las niñas lo estaba mirando atentamente”.
R:___________________________________________________________________________

e) “Los caballos galopan furiosos por el camino paralelo a la línea férrea y toman la delantera al concoy que sube con lentitud la rápida gradiente. De pronto los exhaustos rocines se paran en seco y el cochero baja del pescante, abre la portezuela y dice apresuradamente:

- ¡bájese, patrón, corra, alcáncelo!
R:___________________________________________________________________________

f) “Sin embargo, cuando pasaron junto a él, ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que comentaban: «Pobre Armando. Y pensar que parecía tan fuerte y saludables».
R:____________________________________________________________________________
g) “Patricia decía que le gustaba mucho leer, pues se sentía como transportada a un mundo especial”.
R:____________________________________________________________________________

2) Elabore un texto de, aproximadamente, de cinco líneas, el cual debe transformar a los tres modos narrativos.



Los siete tipos de personajes literarios

Los siete tipos de personajes literarios
En la anterior entrada dedicada a la creación de personajes explicábamos que cada personaje de nuestra historia debe tener una función, debe servir para realizar algo concreto. Sin embargo, antes de meternos a trabajar en el desarrollo del personaje, aquello que le dará una configuración única y personal, debemos tener en cuenta otra cosa: qué tipos de personajes necesitamos.
Se suele decir que los personajes deben ser todos redondos, que los personajes planos son un error, que denotan una baja calidad literaria. Pero, ¿es eso cierto? ¿Qué son los personajes redondos? ¿Y los planos? ¿Hay otros tipos de personajes literarios? En definitiva: ¿cómo puedo saber qué tipos de personajes literarios debo utilizar?
Personajes redondos y planos
Edward Morgan Foster, en “Aspectos de la novela”, explica que: “Podemos dividir a los tipos de personajes literarios en redondos y planos.
Los personajes planos suelen ser llamados estereotipos, incluso caricaturas. Se construyen en torno a una sola idea o cualidad: cuando predomina más de un factor en ellos, atisbamos el comienzo de una curva que sugiere el círculo.
Una novela que sea medianamente compleja, suele exigir tanto personajes planos como redondos, y el resultado de sus conflictos se asemeja a la vida con más exactitud. Los personajes planos en no son un logro tan grande como los redondos, y son mejores cuando son cómicos. Un personaje plano, sea serio o trágico, puede resultar un aburrimiento. Sólo los personajes redondos son capaces de desempeñar papeles trágicos, suscitando en nosotros emociones que no sean humor o complacencia.”
Por tanto, los personajes redondos son complejos, e incluso imprevisibles. Cambian y modifican su ser a medida que avanza la acción y suelen provocar en el lector fuertes reacciones, que se derivan de la transformación de sus principales líneas de actuación.
Por el contrario, los planos tienen sólo una cualidad. Ajustan su comportamiento siempre al mismo esquema, son fáciles de recordar por el lector y ayudan a completar el cuadro de referencias a que el texto narrativo hace referencia.
Y, lo más importante de todo, es que los dos tipos son necesarios. No todos tus personajes tienen por qué ser redondos y tener mil facetas. La portera chismosa que solo sale en un par de ocasiones solo necesita mostrar esa actitud, esa faceta; no tenemos por qué crearla con toda la complejidad de emociones, sentimientos y actitudes que, sin duda, sí debe mostrar el protagonista.
Personajes Dinámicos y Estáticos
Los personajes también pueden ser dinámicos o estáticos.  Son dinámicos cuando durante la narración sufren
cambios y transformaciones. Por ejemplo, cuando un personaje termina enamorándose de otro al que en un principio menospreciaba, como ocurre por ejemplo en Orgullo y Prejuicio. Esa transformación hace que el personaje termine comportándose y pensando de un modo diferente a como se inició la obra, siendo más parecido a una persona real, que puede cambiar de opinión y actitudes a lo largo del tiempo.
Por el contrario, los personajes son estáticos cuando no sufren esos cambios y mantienen durante toda la narración la misma representación de su ser. No varían su forma de actuar, su moralidad o su modo de entender el mundo.
Personajes Principales.
Esta clasificación de los tipos de personajes se hace en base a la actuación o implicación del personaje en la trama narrativa. Los principales son los que provocan intriga o incluso la sufren, y admiten varias representaciones (ideológicos, -héroes o antihéroes-  o psicológicos –individuales o colectivos), mientras que los secundarios son los que ayudan a la construcción de la acción narrativa, es decir, son figurantes.
De los personajes principales vamos a hablar en más profundidad en próximas entradas. Pero no podemos dejar de lado a los secundarios, así que os me detendré aquí un momento.
Personajes secundarios.
Imaginemos que el protagonista necesita que le reparen el coche. Puede ser por un asunto de gran urgencia, o no. Pero de cualquier modo, no es necesario que contemos la vida del mecánico que está efectuando la reparación. Ese mecánico sería un personaje secundario sin mayor importancia en la trama. Por tanto, puede, perfectamente, ser un personaje plano.
Sin embargo, hay personajes secundarios que son el complemento perfecto de los principales. Por ejemplo, el Dr. Watson, compañero inseparable de Sherlock Holmes. Sin su candidez, su sencillez extrema, la brillante mente de Sherlock pasaría mucho más desapercibida.
Por eso es vital que este tipo de personajes secundarios con tanto peso en la historia tengan un pasado, unos rasgos físicos, una personalidad acorde con el papel que debe interpretar. Hay que conocer detalles concretos de su vida: sus vicios, sus defectos, sus virtudes… Es posible, casi seguro, que muchos de esos detalles no aparecerán en la novela, pero le darán consistencia y credibilidad al personaje, y por lo tanto, la novela mejorará de forma notable.
De modo que no podemos pensar que porque un personaje sea secundario no debemos cuidarlo a la hora de su creación. Eso dependerá de la importancia, del peso que vaya a tener en la narración de nuestra historia.
El personaje sugerido.
Es un personaje del que se suele hablar poco, tanto en los tratados como en las propias novelas, porque en realidad no aparece en la obra, no toma parte activa en la historia. Y sin embargo, todo gira en torno a él. Es el caso de Pepe el Romano en La Casa de Bernarda Alba, o de Sauron en El Señor de los Anillos. Ninguno de los dos aparecen, pero la historia no tendría significado si no existieran, si no hubieran sido creados. Si no estuvieran ahí para cumplir su función.
Así que ya ves, hay diversos tipos de personajes literarios que debes tener en cuenta a la hora de planificar tu novela. Antes si quiera de pensar en escribir las primeras líneas, deberías tener claro para qué necesitas a un personaje, y de qué tipo de personaje se trata. A partir de ahí, ya sí, podrás empezar a trabajar en él.
En la próxima entrada de esta serie, nos centraremos en qué aspectos básicos debes tener en cuenta para crear tus personajes.
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