RENACIMIENTO
Y
PICARESCA
INVESTIGACIÓN BIBLIOGRÁFICA
INTRODUCCIÓN
El
siguiente trabajo tiene como fin
introducirnos en una época muy especial para la literatura española : El
Renacimiento.
Esta época de
cambios y crisis refleja en las obras una mentalidad más humana y un nuevo
planteo de la actitud del hombre ante el
mundo.
Se comienza a
destacar el valor del ser humano y su vida en la Tierra, colocándose en una
nueva escala de valores. Surge entonces el género picaresco, en donde los
autores nos dan testimonio de su época, muchas veces en forma de denuncia o
carácter moralizador, con la finalidad de revelar la realidad española, aunque
adquiere un interés universalmente humano.
El principal
protagonista de esta nueva literatura es el pícaro, personaje que cuenta su
vida de forma autobiográfica, transportándonos a un mundo de miserias y
sobrevivencia. Este es el contraste entre el caballero valeroso y honorable
y el hombre desgraciado, descalificado
socialmente.
La literatura
comienza a plasmar de forma más real los sucesos y acontecimientos del momento,
dejando de lado la literatura fantástica e idealista.
1)
Elabora
un cuadro con los rasgos característicos de la novela picaresca.
NOVELA
PICARESCA
·
Siglos XVI
- XVII Siglos de Oro.
·
España
·
Desplaza la novela idealista de caballería, y
se inclina por el realismo.
·
Composición renacentista.
·
Testimonio de una realidad psíquica y social.
·
Forma autobiográfica de narrar los hechos.
·
Ambiente de delincuencia
·
Protagonistas miserables, desdichados,
antihéroes: PICAROS.
·
Narración descarnada de sentimientos
afectivos, expresión antilírica de la áspera existencia humana.
·
Novela de costumbres.
·
Canto de alabanza a la libertad.
·
Aspectos cómicos y satíricos.
·
Ideología moralizante.
·
Creación genuina del alma de raza castellana.
2) Caracteriza al pícaro como tipo social.
El pícaro como
tipo social pertenece a una amplia gama de personajes de la época como lo son delincuentes,
vagabundos, ladrones, etc… que habitan la España Renacentista.
Es en individuo
sin oficio que vive de la suerte y su propia capacidad y astucia para
sobrevivir al hambre y la pobreza. Se vale de su ingenio para procurarse
sustento y salir adelante en situaciones críticas.
Afronta la vida
desprovisto de las armas que la sociedad proporciona al hombre normal. Se halla
en rebelión contra el mundo y la sociedad. No reconoce la ley ni los valores
morales. Generalmente decide escapar de las comodidades que su familia le
proporciona para aventurarse a una vida
peligrosa, inestable, pero libre.
Se desprende de
los bienes terrenales, se conforma con lo mínimo para subsistir, recurriendo a
todo tipo de estrategias y trucos para lograrlo.
El pícaro es un
hombre sin arraigo, sin patria ni hogar. De aspecto desalineado, mal vestido,
vagabundo y holgazán. Pesimista pero de buen humor. Aficionado al vino y otros
vicios. Menosprecia el honor y ama la libertad, afronta la vida con optimismo.
El pícaro
representa un concepto de la vida humana, esencialmente español, ya que el
español tiene una tendencia innata a huir de la vida.
Pertenece a los
bajos fondos sociales, frecuenta romerías, fiestas populares, tabernas,
burdeles. Sus ocupaciones son pedir limosna o realizar ciertos trabajos
manuales. Con su astucia algunas veces logra alcanzar capas sociales
superiores. Otras veces se hunde aún más en el submundo amargo de la
delincuencia.
No quisiera ser otra cosa que lo que es. No
cambiaría su existencia por un sedentarismo honorable. Es un desarrampado de
ínfima condición.
3)
¿El
personaje “Lázaro” se ajusta a la caracterización del pícaro? Fundamenta.
Como se ha señalado anteriormente, el pícaro
es un tipo social peligroso, de características peculiares, con un afán hacia
la libertad y aventura. Teñido por su gran astucia y mañas para sobrevivir.
Muchas veces estafador y delincuente, mentirosos, ladrones, astutos,
pusilánimes.
Lázaro, personaje principal de la novela “La vida de Lazarillo de
Tormes, y de su fortuna y adversidades” comparte varias de estas
características, pero aún así no puede ser catalogado como el típico pícaro de
la época. La condición de Lázaro es distinta, por ejemplo, el alejamiento con
su familia no es voluntario, sino que la madre lo entrega a su primer amo: el
ciego. Lázaro era tan sólo un pequeño niño inocente, él no anhelaba separase
como generalmente ocurre con el pícaro, sino que se ve obligado a aceptar la
realidad y futuro que se le impone.
Es muy dudoso que su autor anónimo haya querido escribir la historia de
un pícaro tal como se entendía en su época, dado que la palabra pícaro no
aparece ni una sola vez en la narración. Además, Lázaro es una víctima. Él no
se siente cómodo con su conducta, ni robando, ni mintiendo, ni engañando.
Es la necesidad de sobrellevar el hambre y las penas que lo agobian, lo
que obliga a Lázaro a actuar de esa forma. Muy por el contrario a los deseos
del pícaro, de vivir errante y vagabundo, Lázaro aspira a trabajar, ganarse el
pan y poder ordenar su vida. Son las circunstancias las que llevan al joven de
un lado al otro, desafiándolo a sobrevivir como pueda.
El pícaro se siente a gusto con su condición, mientras que Lázaro
maldice su suerte. Es un indigente sufrelotodo. En comparación con la obra “El
Guzmán de Alfarache”, el personaje de Lázaro tiene algo infantil y se mantiene
dentro de la ingenuidad, aunque algunas veces se traspasen los límites de la
licitud moral.
La tensión en el Lazarillo es siempre novelesca. En el pícaro y su
acción hay un conflicto entre la inteligencia y la voluntad.
Lázaro no es un pícaro, es un ser humilde que ha pasado del sufrimiento
al bienestar sin desarrollar instintos criminales, sino llegando al summun de la hipocresía.
4) ¿En qué aspectos el Lazarillo de Tormes
puede ser considerada precursora de la novela picaresca?
La primer novela
que tuvo influencia directa, aunque tardía, es la obra del Lazarillo de Tormes
de 1554. Es en general considerada como el prototipo de novela picaresca, pero
en realidad es sólo una precursora. El prototipo es “El Guzmán de Alfarache” de
Mateo Alemán. Los humanistas eramistas españoles produjeron entre 1530 y 1560
una literatura dentro de una estructura social realista, donde se satirizaba la
hipocresía moral y religiosa de aquel tiempo. Es de este clima de sátira
social, provocada por la necesidad de una reforma religiosa, que surge el
Lazarillo de Tormes.
Esta obra
constituyó el modelo de la futura novela
picaresca. Pero tuvieron que pasar cuarenta y cinco años antes de que se
volviera a utilizar esta forma de nuevo. Lazarillo de Tormes no tuvo una
descendencia comparable a la de “El Guzmán de Alfarache”. Permaneció aislado durante muchos años, y
este hecho impide que sea considerada como el primer ejemplo de un nuevo
estilo.
Sin embargo fue
lo que podría considerarse una linea de novelas satíricosociales , muy distinta
de las novelas pastoriles contemporáneas. Lazarillo fue por lo tanto, el
precursor de este estilo, pero tuvo que esperar mucho antes de nacer.
5) ¿Cuál es el valor estético y social de
la novela picaresca?
La novela
picaresca refleja social y moralmente a los españoles del siglo XVI. Es una
comunicadora de la naturaleza y la vida del hombre, ya no vista desde una
perspectiva idealista y fantástica, como las novelas de caballería, sino como
denuncia y realidad de tiempos de crisis.
La novela
retrata un país en decadencia, cuna de mendigos y delincuentes. Historias de
vida que también debían ser contadas. El deseo de retratar a los hombres como
son, con el fin de abrir los ojos a los lectores sobre las miserias de la
naturaleza humana.
Las novelas
picarescas son divertidas e ingeniosas, y a pesar de ello, se interesan por los
problemas sociales. La novela realizó el intento de valorar social y moralmente
al pícaro, señalando sus apetencias y virtudes.
Es escritor se
siente cronista directo de su época y esto es lo que refleja en su obra: vida,
costumbres, ideologías y circunstancias socioeconómicas del momento.
Suministrando un interesante y fiel panorama de la situación social de la época
de los Austrias.
6) Plantea tres de las teorías más
difundidas sobre la posible autoría del Lazarillo. Explicitando los argumentos
a favor y en contra.
Existen
distintas versiones acerca de la autoría del Lazarillo intentando descifrar su
anonimato. A continuación se analizarán tres de ellas:
a) La
paternidad del Lazarillo fue adjudicada a fray
Juan de Ortega en 1605, por un hermano de hábito fray José de Singüenza.
Su creencia nace al haber encontrado el borrado de la obra en su celda, de su
propia mano escrito. El anticlerisismo de Lazarillo no afecta a la posible
autoría de fray Juan, dado el fuerte espítiru crítico de los frailes
reformadores de la época. Pero dado que el indicio decisivo fue hallar el
borrador, no es suficiente pruba, ya que muchas obras literarias ciscularon
manuscritas durante los Siglos de Oro.
b) En
1607 Valerio Andrés Taxandro escribía de
Don Diego Hurtado de Mendoza : “… Compuso también poesías en romance y el libro
de entretenimiento llamado Lazarillo de Tormes.” En 1609 un jesuita Andrés
Schott contaba algo similar. Esta
versión llegó a considerarse cierta y estamparse el nombre de Mendoza como
seguro autor. Pero las bases de esta teoría son débiles, ya que se reduce a
repetir “que nada se opone que no lo sea”. Además, Morel-Fatio explica que el
Lazarillo ha sido aducido a Medonza porque éste tenía un ánimo vivo y ajeno a
toda disciplina, otorgándole la reputación de enfant terrible y cargando con la responsabilidad de otras obras de
las cuales tampoco tuvo que ver.
c) En
1867 al publicar “La reputación de la historia evangélica del capítulo nono de
San Joan”, del licenciado Sebastían de Horozco, José María Asensio notó la
semejanza existente de algunas expresiones utilizadas entre las tretas de un
mozo de ciego llamado Lazarillo y una sonada aventura de nuestro Lázaro de
Tormes.
Julio
Cejador apoyaba esta teoría, basándonse en una serie de semejanzas temáticas y
expresivas entre las obras de Horozco y Lazarillo. Pronto, la tésis de cejador
fue combatida por Emilio Cotarelo, quien inició la publicación del “Libro de
proverbios o refranes glosados de Horozco”. La teoría se abandona
inmediatamente y luego es retomada por Márquez Villanueva. Argumentando las
grandes semejanzas entre ambas obras, pero en realidad nada en las obras de
Horozco se equipara a la lengua del
Lazarillo. El estilo de toda su obra desmiente la hipótesis.
7) Lee con detenimiento el capítulo uno
“Problemas del Lazarillo” de Francisco Rico y sintetiza las ideas más
importantes.
Francisco Rico
plantea algunos de los problemas que giran en torno al Lazarillo de Tormes
realizando sus propias interpretaciones. En primer lugar plantea que el
Lazarillo ha sido catalogado como un libro inconcluso dado que al ser una
ficción autobiográfica, la narración de una vida, ha de permanecer necesariamente
así. Rico fundamenta que es libro concluso y bien rematado porque se ha
propuesto un asunto, un término y se ha desarrollado hasta llegar a éste. En el
prólogo se justifica la razón de ser, diciendo que se relatará “el caso” y se
narra así una autobiografía entendida como dimensión diacrónica “del caso”. El
núcleo del Lazarillo está en su final: a “el caso” (acaecido en último lugar y
motivo de la redacción de la obra) han ido agregándose los restantes elementos,
hasta formar el todo de la novela.
La referencia
inicial a “vuestra Merced” refuerza el vínculo entre prólogo, relato y desenlace.
El desenvolvimiento de la trama gravita por el peso de la paternidad moral del
ciego. En toda la novela hay una segura unidad de tendencia. Lázaro de Tormes
recoge y aplica en “el caso” todas las lecciones recibidas en su aprendizaje de
degradación. Lazarillo, más que un relato puro, es una relación o informe hecho
por un hombre sobre sí mismo. Es el centro de gravedad de la obra. Al corto período con el ciego se le dedican
varias páginas, donde Lázaro, ya despierto, lucha forzadamente por la vida. Los
dos meses con el escudero enseñan al muchacho lo inútil y fugaz de la honra de
uso. El trimestre al servicio del buldero refuerza la lección de callar y quedarse
al márgen cuando conviene. De todos sus amos aprende algo nuevo. Más que una
fluida elaboración de sucesos autónomos, la técnica del Lazarillo recuerda lo
de algunas obras de justificación histórica en que insistencias y silencios
tienen idéntico sentido.
Analizando el
trato del escudero, Rico, alega la conclusión de que el contexto se burla del
texto, la aparente objetividad en la presentación del escudero, resulta ser más
bien un engaño a los ojos, sin saber qué esconde la realidad del personaje y la
intención del autor, que rehúye las respuestas unívocas y eleva a su más sabia
cristalización artística el “si fuera verdad…” del prólogo.
8) ¿En qué se basa la crítica para aseverar
que la novela tiene una composición renacentista?
Estudiando la forma de la obra, y detallando varias de sus
características se puede aseverar el carácter renacentista de la novela. El
Lazarillo de Tormes se divide en siete capítulos, llamados tratados y agrupados
así: 3+1+3. Aquí podemos observar la rigurosa simetría y sencillez de la
estructura. En un equilibrio encantador del Renacimiento en España la simetría
de la obra renacentista demuestra cómo la composición se basa en una adición de
curiosidades. El Lazarillo nos presenta tres historias: el ciego, el clérigo y
el hidalgo.
En la primera parte el autor anónimo
hace que Lazarillo sirva sólo de apoyo, por el contrario en la segunda
parte es él el actor principal. Esta simetría produce el sentimiento de
claridad, de orden. Su índole estática tranquiliza el espíritu. El hombre
abarca el mundo por completo. El sentido del límite le da un sosegado dominio
de sus pasiones y de su medio del cual se sabe y cree centro.
En cuanto al espacio, es un lugar
ideal que dispone de apenas algunos accesorios para acompañar al personaje o
acción. El Lugar en el Lazarillo depende en absoluto de la acción. Lo mismo
acontece con el tiempo, se trata de un
tiempo ideal. Su función es atemporal. Sólo encuadra a la acción. Existe un
ritmo sosegado, humano, un camino sin prisas. La concepción del espacio y
tiempo está en correspondencia con la simetría. Lo que el autor renacentista
propone es aislar y fijar un aspecto esencial del SER. La simetría del Lazarillo se propone dar una
visión de la vida del hombre, éste es un punto donde a través de varias
representaciones converge la misma necesidad de subsistencia, necesidades, que
siente la humanidad de conservarse.
El mundo renacentista aislaba
para presentar con toda claridad una situación humana, un caso sentimental, la
vida del hombre. Esa manera conceptual y abstracta es rechazada por el Barroco.
La comedia renacentista es de una gran sencillez y claridad de línea.
Presentado siempre un caso delimitado y con contorno preciso. El Nihil admirari
horaciano es la norma del Renacimiento.
El poeta en el Renacimiento es de gran economía en su expresión, y trata
que sea lo más natural posible representando la sencillez y claridad mental de
la época.
La obra renacentista dispone de una perspectiva ordenadora, que
partiendo de la razón fija la proporción de las cosas. Estudia los sentimientos
y las pasiones aduciendo la vida del hombre a dos estados, haciéndolo un ser
abstracto, por eso la claridad de su perfil, de su contorno, por eso su
esbeltez.
9) Investiga sobre los sustratos sociológicos
de España en la época picaresca.
La novela
picaresca en España suministra una fiel e interesante panorámica de la
situación social en la época de los Austrias. La picaresca social y la
literaria no eran distintas. España vivía en unas especiales condiciones
triunfalistas, acentuando su acción en las grandes empresas imperiales,
dinásticas y nobiliarias, marginando otras realidades sociológicas. Tales como
los grupos desvalidos, carentes de protección y medios de subsistencia,
bordeando el delito.
El pícaro es un
componente de aquellos siglos, de las estructuras político-económicas del
Renacimiento. La sociedad española en la época de los Austrias se manifestaba a
través de distintas capas sociales.
La noble y el
clero constituyen el eslabón fundamental en el funcionamiento de aquella
sociedad.
El clero forma
capas o estamentos, reflejo de los distintos estratos sociales. Se trata de una
entidad social abierta en un orden jerárquico. Se mezclan sujetos procedentes
de noble cuna, juntamente con artesanos
y plebeyos. Su número ascendía a unos cien mil en el siglo XVI. La gran masa
del clero se caracterizaba por su bajo nivel cultural. La picaresca busca la
seguridad, el medro y el sustento a través del hábito eclesiástico.
La nobleza
constituyó otra clase social privilegiada. El primer escalafón lo constituían
los grandes de España y los Títulos, siendo la élite de la aristocracia y
formaban un estamento social cerrado. El orgullo, altanería, rastrera adulación
de los reyes y menosprecio al trabajo son rasgos característicos de estos
personajes.
También se pueden
distinguir a los caballeros, cuya categoría no se adquiría por nacimiento o
herencia, sino por nombramiento directo o espaldarazo.
Existe una
nobleza de inferior categoría con reducidos recursos económicos y desprovista
de derechos jurisdiccionales: los hidalgos.
Herederos de un pasado de esplendor, pretenden mantenerlo con grandes
penurias y altivez. Tan altivos como pobres que viven el hambre con fingido
honor.
La milicia no
constituyó una clase social propiamente
dicha. Aunque influyera en la evolución de aquella sociedad. En cuanto a
su estructuración funcional, el núcleo lo constituyen el provincial y el
soldado. Después está el mercenario.
Las clases privilegiadas
utilizaban la milicia para conseguir puestos de honor en el reino, y la burguesía para saciar su afán de
aventuras.
Otro importante
estamento social es el de los académicos o
letrados. Una especie de aristocracia de la inteligencia que constituye
el plantel de escritores, poetas y eruditos. Estos nos dan fe del estado de la
sociedad de su época y denuncian también lo
que consideraban caduco o superado, incluso lo peligroso para la sana
vida de las comunidades. El estamento de los letrados incluye a los
universitarios, estudiantes que constituían dos subclases: ricos y pobres.
Estos últimos constituyen una faceta más de la picaresca.
También vale la
pena contemplar campesinos y ganaderos, quienes descienden considerablemente
desde la Edad Media, hasta la época de los Austrias.
El vulgo en España se muestra con
características propias, cualificado por la constante de los vagabundos, que
constituyen la condición fundamental del estado llano. La aventura, la
improvisación y el nomadismo se dan por doquier, mientras la agricultura se
aniquila sin remedio.
Truhanes,
pícaros, holgazanes y vagabundos invaden campos, aldeas y villas, siendo
reflejados literariamente en la picaresca.
El grupo social
más ínfimo en el abigarrado cuadro humano de la España de los Austrias es el de
la llamada Germanía. Eran delincuentes, estafadores, ladrones, etc… con
guaridas en callejones, plazas o barrios. Estos tenían un reglamento con sus
peculiares reglas y distinciones. Aquí, la picaresca se ha convertido en
delincuencia. La Germanía es una especie de mafia organizada. Tenía incluso su
propia jerga y típica poesía: el Romancero de la Germanía.
Es importante
señalar el papel que la mujer desempeñaba. La mujer española de la nobleza y
burguesía era centro del hogar y de la familia. Su educación estaba limitada a
saber escribir, las cuatro reglas aritméticas y el conocimiento de los trabajos
domésticos. En cuando esposa o hija, era el honor del marido, del padre y del
hermano. Se la custodiaba y vengaba en caso de ser mancillada de palabra.
Frente a este
modelo de mujer se opone otro: la mujer mundana. Un tipo de mujer
desconcertante, aguda, e ingeniosa, con un honor aparente. Dedicada al juego
del amor y coquetería. Libertina mientras fuera tapada y honorable,
descubierta.
El honor, la
venganza y la religiosidad eran aspectos muy importantes en la sociedad
española.
Nobleza, eclesiásticos,
hidalgos, estudiantes, pueblo llano, mendigos y vagabundos participan en una
misma cualificada actitud, marcado por un comportamiento anómalo, con sus
objetivos prácticos y egoístas a través de la astucia, la treta y el engaño, a
lo que se ha venido a llamar PICARESCA.
Conclusión
A lo largo de la
presente investigación bibliográfica realizada se ha podido caracterizar
una época, una sociedad y un género
literario propio de la España renacentista. La novela picaresca es el fruto
de la mirada profunda que el autor
traslada al papel. Es el surgimiento de una mentalidad abierta, de valores
nuevos y una literatura más realista,
comprometida con su entorno.
Del caballero
idealista, al pícaro mediocre, de la fantasía y exaltación del honor a la
decadencia y humillación del hombre.
“La picaresca se
hizo visible a través de la literatura,
que funcionó de filtro o catalizador. El escritor la descubre, la presenta y le
da corporeidad, pero el tema está vivo en la misma entraña de la sociedad.”
BIBLIOGRAFÍA
MANUEL MONTOLIU, Manual
de historia de la literatura castellana. Editorial Cervantes, Barcelona1957.
JOAQUÍN CASALDUERO, Estudios
de la literatura española. Editorial Gredos, Madrid.
FRANCISCO RICO, Problemas
del Lazarillo. Editorial Cátedra.
ARANGÓN, Peligrosidad
social y picaresca.
ALEXANDER A.
PARKER, Los pícaros en la literatura.
Editorial gredos, Madrid.
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