domingo, 18 de agosto de 2013

Trabajo sobre la novela picaresca, Lazarillo y el Renacimiento.

RENACIMIENTO
Y
PICARESCA

INVESTIGACIÓN BIBLIOGRÁFICA



INTRODUCCIÓN

   El siguiente  trabajo tiene como fin introducirnos en una época muy especial para la literatura española : El Renacimiento.
   Esta época de cambios y crisis refleja en las obras una mentalidad más humana y un nuevo planteo de la actitud  del hombre ante el mundo.
   Se comienza a destacar el valor del ser humano y su vida en la Tierra, colocándose en una nueva escala de valores. Surge entonces el género picaresco, en donde los autores nos dan testimonio de su época, muchas veces en forma de denuncia o carácter moralizador, con la finalidad de revelar la realidad española, aunque adquiere un interés universalmente humano.
   El principal protagonista de esta nueva literatura es el pícaro, personaje que cuenta su vida de forma autobiográfica, transportándonos a un mundo de miserias y sobrevivencia. Este es el contraste entre el caballero valeroso y honorable y  el hombre desgraciado, descalificado socialmente.
   La literatura comienza a plasmar de forma más real los sucesos y acontecimientos del momento, dejando de lado la literatura fantástica e idealista.







1) Elabora un cuadro con los rasgos característicos de la novela picaresca.

NOVELA PICARESCA

·         Siglos XVI  -  XVII Siglos de Oro.
·         España
·         Desplaza la novela idealista de caballería, y se inclina por el realismo.
·         Composición renacentista.
·         Testimonio de una realidad psíquica y social.
·         Forma autobiográfica de  narrar los hechos.
·         Ambiente de delincuencia
·         Protagonistas miserables, desdichados, antihéroes: PICAROS.
·         Narración descarnada de sentimientos afectivos, expresión antilírica de la áspera existencia humana.
·         Novela de costumbres.
·         Canto de alabanza a la libertad.
·         Aspectos cómicos y satíricos.
·         Ideología moralizante.
·         Creación genuina del alma de raza castellana.







2) Caracteriza al pícaro como tipo social.
   El pícaro como tipo social pertenece a una amplia gama de personajes de la época como lo son delincuentes, vagabundos, ladrones, etc… que habitan la España Renacentista.
   Es en individuo sin oficio que vive de la suerte y su propia capacidad y astucia para sobrevivir al hambre y la pobreza. Se vale de su ingenio para procurarse sustento y salir adelante en situaciones críticas.
   Afronta la vida desprovisto de las armas que la sociedad proporciona al hombre normal. Se halla en rebelión contra el mundo y la sociedad. No reconoce la ley ni los valores morales. Generalmente decide escapar de las comodidades que su familia le proporciona  para aventurarse a una vida peligrosa, inestable, pero libre.
   Se desprende de los bienes terrenales, se conforma con lo mínimo para subsistir, recurriendo a todo tipo de estrategias y trucos para lograrlo.
   El pícaro es un hombre sin arraigo, sin patria ni hogar. De aspecto desalineado, mal vestido, vagabundo y holgazán. Pesimista pero de buen humor. Aficionado al vino y otros vicios. Menosprecia el honor y ama la libertad, afronta la vida con optimismo.
   El pícaro representa un concepto de la vida humana, esencialmente español, ya que el español tiene una tendencia innata a huir de la vida.
   Pertenece a los bajos fondos sociales, frecuenta romerías, fiestas populares, tabernas, burdeles. Sus ocupaciones son pedir limosna o realizar ciertos trabajos manuales. Con su astucia algunas veces logra alcanzar capas sociales superiores. Otras veces se hunde aún más en el submundo amargo de la delincuencia.
    No quisiera ser otra cosa que lo que es. No cambiaría su existencia por un sedentarismo honorable. Es un desarrampado de ínfima condición.


3) ¿El personaje “Lázaro” se ajusta a la caracterización del pícaro? Fundamenta.

   Como se ha señalado anteriormente, el pícaro es un tipo social peligroso, de características peculiares, con un afán hacia la libertad y aventura. Teñido por su gran astucia y mañas para sobrevivir. Muchas veces estafador y delincuente, mentirosos, ladrones, astutos, pusilánimes.
   Lázaro, personaje principal de la novela “La vida de Lazarillo de Tormes, y de su fortuna y adversidades” comparte varias de estas características, pero aún así no puede ser catalogado como el típico pícaro de la época. La condición de Lázaro es distinta, por ejemplo, el alejamiento con su familia no es voluntario, sino que la madre lo entrega a su primer amo: el ciego. Lázaro era tan sólo un pequeño niño inocente, él no anhelaba separase como generalmente ocurre con el pícaro, sino que se ve obligado a aceptar la realidad y futuro que se le impone.
   Es muy dudoso que su autor anónimo haya querido escribir la historia de un pícaro tal como se entendía en su época, dado que la palabra pícaro no aparece ni una sola vez en la narración. Además, Lázaro es una víctima. Él no se siente cómodo con su conducta, ni robando, ni mintiendo, ni engañando.
   Es la necesidad de sobrellevar el hambre y las penas que lo agobian, lo que obliga a Lázaro a actuar de esa forma. Muy por el contrario a los deseos del pícaro, de vivir errante y vagabundo, Lázaro aspira a trabajar, ganarse el pan y poder ordenar su vida. Son las circunstancias las que llevan al joven de un lado al otro, desafiándolo a sobrevivir como pueda.
   El pícaro se siente a gusto con su condición, mientras que Lázaro maldice su suerte. Es un indigente sufrelotodo. En comparación con la obra “El Guzmán de Alfarache”, el personaje de Lázaro tiene algo infantil y se mantiene dentro de la ingenuidad, aunque algunas veces se traspasen los límites de la licitud moral.
   La tensión en el Lazarillo es siempre novelesca. En el pícaro y su acción hay un conflicto entre la inteligencia y la voluntad.
   Lázaro no es un pícaro, es un ser humilde que ha pasado del sufrimiento al bienestar sin desarrollar instintos criminales, sino llegando al summun de la hipocresía.


4) ¿En qué aspectos el Lazarillo de Tormes puede ser considerada precursora de la novela picaresca?

   La primer novela que tuvo influencia directa, aunque tardía, es la obra del Lazarillo de Tormes de 1554. Es en general considerada como el prototipo de novela picaresca, pero en realidad es sólo una precursora. El prototipo es “El Guzmán de Alfarache” de Mateo Alemán. Los humanistas eramistas españoles produjeron entre 1530 y 1560 una literatura dentro de una estructura social realista, donde se satirizaba la hipocresía moral y religiosa de aquel tiempo. Es de este clima de sátira social, provocada por la necesidad de una reforma religiosa, que surge el Lazarillo de Tormes.
   Esta obra constituyó  el modelo de la futura novela picaresca. Pero tuvieron que pasar cuarenta y cinco años antes de que se volviera a utilizar esta forma de nuevo. Lazarillo de Tormes no tuvo una descendencia comparable a la de “El Guzmán de Alfarache”.  Permaneció aislado durante muchos años, y este hecho impide que sea considerada como el primer ejemplo de un nuevo estilo.
   Sin embargo fue lo que podría considerarse una linea de novelas satíricosociales , muy distinta de las novelas pastoriles contemporáneas. Lazarillo fue por lo tanto, el precursor de este estilo, pero tuvo que esperar mucho antes de nacer.


5) ¿Cuál es el valor estético y social de la novela picaresca?
   La novela picaresca refleja social y moralmente a los españoles del siglo XVI. Es una comunicadora de la naturaleza y la vida del hombre, ya no vista desde una perspectiva idealista y fantástica, como las novelas de caballería, sino como denuncia y realidad de tiempos de crisis.
   La novela retrata un país en decadencia, cuna de mendigos y delincuentes. Historias de vida que también debían ser contadas. El deseo de retratar a los hombres como son, con el fin de abrir los ojos a los lectores sobre las miserias de la naturaleza humana.
   Las novelas picarescas son divertidas e ingeniosas, y a pesar de ello, se interesan por los problemas sociales. La novela realizó el intento de valorar social y moralmente al pícaro, señalando sus apetencias y virtudes.
   Es escritor se siente cronista directo de su época y esto es lo que refleja en su obra: vida, costumbres, ideologías y circunstancias socioeconómicas del momento. Suministrando un interesante y fiel panorama de la situación social de la época de los Austrias.

6) Plantea tres de las teorías más difundidas sobre la posible autoría del Lazarillo. Explicitando los argumentos a favor y en contra.
   Existen distintas versiones acerca de la autoría del Lazarillo intentando descifrar su anonimato. A continuación se analizarán tres de ellas:
a)    La paternidad del Lazarillo fue adjudicada a fray  Juan de Ortega en 1605, por un hermano de hábito fray José de Singüenza. Su creencia nace al haber encontrado el borrado de la obra en su celda, de su propia mano escrito. El anticlerisismo de Lazarillo no afecta a la posible autoría de fray Juan, dado el fuerte espítiru crítico de los frailes reformadores de la época. Pero dado que el indicio decisivo fue hallar el borrador, no es suficiente pruba, ya que muchas obras literarias ciscularon manuscritas durante los Siglos de Oro.
b)    En 1607  Valerio Andrés Taxandro escribía de Don Diego Hurtado de Mendoza : “… Compuso también poesías en romance y el libro de entretenimiento llamado Lazarillo de Tormes.” En 1609 un jesuita Andrés Schott  contaba algo similar. Esta versión llegó a considerarse cierta y estamparse el nombre de Mendoza como seguro autor. Pero las bases de esta teoría son débiles, ya que se reduce a repetir “que nada se opone que no lo sea”. Además, Morel-Fatio explica que el Lazarillo ha sido aducido a Medonza porque éste tenía un ánimo vivo y ajeno a toda disciplina, otorgándole la reputación de enfant terrible y cargando con la responsabilidad de otras obras de las cuales tampoco tuvo que ver.
c)    En 1867 al publicar “La reputación de la historia evangélica del capítulo nono de San Joan”, del licenciado Sebastían de Horozco, José María Asensio notó la semejanza existente de algunas expresiones utilizadas entre las tretas de un mozo de ciego llamado Lazarillo y una sonada aventura de nuestro Lázaro de Tormes.
Julio Cejador apoyaba esta teoría, basándonse en una serie de semejanzas temáticas y expresivas entre las obras de Horozco y Lazarillo. Pronto, la tésis de cejador fue combatida por Emilio Cotarelo, quien inició la publicación del “Libro de proverbios o refranes glosados de Horozco”. La teoría se abandona inmediatamente y luego es retomada por Márquez Villanueva. Argumentando las grandes semejanzas entre ambas obras, pero en realidad nada en las obras de Horozco se equipara a la  lengua del Lazarillo. El estilo de toda su obra desmiente la hipótesis.


7) Lee con detenimiento el capítulo uno “Problemas del Lazarillo” de Francisco Rico y sintetiza las ideas más importantes.
   Francisco Rico plantea algunos de los problemas que giran en torno al Lazarillo de Tormes realizando sus propias interpretaciones. En primer lugar plantea que el Lazarillo ha sido catalogado como un libro inconcluso dado que al ser una ficción autobiográfica, la narración de una vida, ha de permanecer necesariamente así. Rico fundamenta que es libro concluso y bien rematado porque se ha propuesto un asunto, un término y se ha desarrollado hasta llegar a éste. En el prólogo se justifica la razón de ser, diciendo que se relatará “el caso” y se narra así una autobiografía entendida como dimensión diacrónica “del caso”. El núcleo del Lazarillo está en su final: a “el caso” (acaecido en último lugar y motivo de la redacción de la obra) han ido agregándose los restantes elementos, hasta formar el todo de la novela.
   La referencia inicial a “vuestra Merced” refuerza el vínculo entre prólogo, relato y desenlace. El desenvolvimiento de la trama gravita por el peso de la paternidad moral del ciego. En toda la novela hay una segura unidad de tendencia. Lázaro de Tormes recoge y aplica en “el caso” todas las lecciones recibidas en su aprendizaje de degradación. Lazarillo, más que un relato puro, es una relación o informe hecho por un hombre sobre sí mismo. Es el centro de gravedad de la obra.  Al corto período con el ciego se le dedican varias páginas, donde Lázaro, ya despierto, lucha forzadamente por la vida. Los dos meses con el escudero enseñan al muchacho lo inútil y fugaz de la honra de uso. El trimestre al servicio del buldero refuerza la lección de callar y quedarse al márgen cuando conviene. De todos sus amos aprende algo nuevo. Más que una fluida elaboración de sucesos autónomos, la técnica del Lazarillo recuerda lo de algunas obras de justificación histórica en que insistencias y silencios tienen idéntico sentido.
   Analizando el trato del escudero, Rico, alega la conclusión de que el contexto se burla del texto, la aparente objetividad en la presentación del escudero, resulta ser más bien un engaño a los ojos, sin saber qué esconde la realidad del personaje y la intención del autor, que rehúye las respuestas unívocas y eleva a su más sabia cristalización artística el “si fuera verdad…” del prólogo.

8) ¿En qué se basa la crítica para aseverar que la novela tiene una composición renacentista?
   Estudiando la forma de la obra, y detallando varias de sus características se puede aseverar el carácter renacentista de la novela. El Lazarillo de Tormes se divide en siete capítulos, llamados tratados y agrupados así: 3+1+3. Aquí podemos observar la rigurosa simetría y sencillez de la estructura. En un equilibrio encantador del Renacimiento en España la simetría de la obra renacentista demuestra cómo la composición se basa en una adición de curiosidades. El Lazarillo nos presenta tres historias: el ciego, el clérigo y el hidalgo.
   En la primera parte el autor anónimo  hace que Lazarillo sirva sólo de apoyo, por el contrario en la segunda parte es él el actor principal. Esta simetría produce el sentimiento de claridad, de orden. Su índole estática tranquiliza el espíritu. El hombre abarca el mundo por completo. El sentido del límite le da un sosegado dominio de sus pasiones y de su medio del cual se sabe y cree centro.
   En cuanto al espacio,  es un lugar ideal que dispone de apenas algunos accesorios para acompañar al personaje o acción. El Lugar en el Lazarillo depende en absoluto de la acción. Lo mismo acontece con el tiempo,  se trata de un tiempo ideal. Su función es atemporal. Sólo encuadra a la acción. Existe un ritmo sosegado, humano, un camino sin prisas. La concepción del espacio y tiempo está en correspondencia con la simetría. Lo que el autor renacentista propone es aislar y fijar un aspecto esencial del SER.  La simetría del Lazarillo se propone dar una visión de la vida del hombre, éste es un punto donde a través de varias representaciones converge la misma necesidad de subsistencia, necesidades, que siente la humanidad de conservarse.
   El mundo renacentista  aislaba para presentar con toda claridad una situación humana, un caso sentimental, la vida del hombre. Esa manera conceptual y abstracta es rechazada por el Barroco.
   La comedia renacentista es de una gran sencillez y claridad de línea. Presentado siempre un caso delimitado y con contorno preciso. El Nihil admirari horaciano es la norma del Renacimiento.
   El poeta en el Renacimiento es de gran economía en su expresión, y trata que sea lo más natural posible representando la sencillez y claridad mental de la época.
   La obra renacentista dispone de una perspectiva ordenadora, que partiendo de la razón fija la proporción de las cosas. Estudia los sentimientos y las pasiones aduciendo la vida del hombre a dos estados, haciéndolo un ser abstracto, por eso la claridad de su perfil, de su contorno, por eso su esbeltez.
9) Investiga sobre los sustratos sociológicos de España en la época picaresca.
   La novela picaresca en España suministra una fiel e interesante panorámica de la situación social en la época de los Austrias. La picaresca social y la literaria no eran distintas. España vivía en unas especiales condiciones triunfalistas, acentuando su acción en las grandes empresas imperiales, dinásticas y nobiliarias, marginando otras realidades sociológicas. Tales como los grupos desvalidos, carentes de protección y medios de subsistencia, bordeando el delito.
   El pícaro es un componente de aquellos siglos, de las estructuras político-económicas del Renacimiento. La sociedad española en la época de los Austrias se manifestaba a través de distintas capas sociales.
   La noble y el clero constituyen el eslabón fundamental en el funcionamiento de aquella sociedad.
   El clero forma capas o estamentos, reflejo de los distintos estratos sociales. Se trata de una entidad social abierta en un orden jerárquico. Se mezclan sujetos procedentes de noble cuna,  juntamente con artesanos y plebeyos. Su número ascendía a unos cien mil en el siglo XVI. La gran masa del clero se caracterizaba por su bajo nivel cultural. La picaresca busca la seguridad, el medro y el sustento a través del hábito eclesiástico.
   La nobleza constituyó otra clase social privilegiada. El primer escalafón lo constituían los grandes de España y los Títulos, siendo la élite de la aristocracia y formaban un estamento social cerrado. El orgullo, altanería, rastrera adulación de los reyes y menosprecio al trabajo son rasgos característicos de estos personajes.
   También se pueden distinguir a los caballeros, cuya categoría no se adquiría por nacimiento o herencia, sino por nombramiento directo o espaldarazo.
   Existe una nobleza de inferior categoría con reducidos recursos económicos y desprovista de derechos jurisdiccionales: los hidalgos.  Herederos de un pasado de esplendor, pretenden mantenerlo con grandes penurias y altivez. Tan altivos como pobres que viven el hambre con fingido honor.
   La milicia no constituyó una clase social propiamente  dicha. Aunque influyera en la evolución de aquella sociedad. En cuanto a su estructuración funcional, el núcleo lo constituyen el provincial y el soldado. Después está el mercenario.
   Las clases privilegiadas utilizaban la milicia para conseguir puestos de honor en el reino, y  la burguesía para saciar su afán de aventuras.
   Otro importante estamento social es el de los académicos o  letrados. Una especie de aristocracia de la inteligencia que constituye el plantel de escritores, poetas y eruditos. Estos nos dan fe del estado de la sociedad de su época y denuncian también lo  que consideraban caduco o superado, incluso lo peligroso para la sana vida de las comunidades. El estamento de los letrados incluye a los universitarios, estudiantes que constituían dos subclases: ricos y pobres. Estos últimos constituyen una faceta más de la picaresca.
   También vale la pena contemplar campesinos y ganaderos, quienes descienden considerablemente desde la Edad Media, hasta la época de los Austrias.
    El vulgo en España se muestra con características propias, cualificado por la constante de los vagabundos, que constituyen la condición fundamental del estado llano. La aventura, la improvisación y el nomadismo se dan por doquier, mientras la agricultura se aniquila sin remedio.
   Truhanes, pícaros, holgazanes y vagabundos invaden campos, aldeas y villas, siendo reflejados literariamente en la picaresca.
   El grupo social más ínfimo en el abigarrado cuadro humano de la España de los Austrias es el de la llamada Germanía. Eran delincuentes, estafadores, ladrones, etc… con guaridas en callejones, plazas o barrios. Estos tenían un reglamento con sus peculiares reglas y distinciones. Aquí, la picaresca se ha convertido en delincuencia. La Germanía es una especie de mafia organizada. Tenía incluso su propia jerga y típica poesía: el Romancero de la Germanía.
   Es importante señalar el papel que la mujer desempeñaba. La mujer española de la nobleza y burguesía era centro del hogar y de la familia. Su educación estaba limitada a saber escribir, las cuatro reglas aritméticas y el conocimiento de los trabajos domésticos. En cuando esposa o hija, era el honor del marido, del padre y del hermano. Se la custodiaba y vengaba en caso de ser mancillada de palabra.
   Frente a este modelo de mujer se opone otro: la mujer mundana. Un tipo de mujer desconcertante, aguda, e ingeniosa, con un honor aparente. Dedicada al juego del amor y coquetería. Libertina mientras fuera tapada y honorable, descubierta.
   El honor, la venganza y la religiosidad eran aspectos muy importantes en la sociedad española.
   Nobleza, eclesiásticos, hidalgos, estudiantes, pueblo llano, mendigos y vagabundos participan en una misma cualificada actitud, marcado por un comportamiento anómalo, con sus objetivos prácticos y egoístas a través de la astucia, la treta y el engaño, a lo que se ha venido a llamar PICARESCA.



Conclusión

   A lo largo de la presente investigación bibliográfica realizada se ha podido caracterizar una  época, una sociedad y un género literario propio de la España renacentista. La novela picaresca es el fruto de  la mirada profunda que el autor traslada al papel. Es el surgimiento de una mentalidad abierta, de valores nuevos  y una literatura más realista, comprometida con su entorno.
   Del caballero idealista, al pícaro mediocre, de la fantasía y exaltación del honor a la decadencia y humillación del hombre.
   “La picaresca se hizo visible  a través de la literatura, que funcionó de filtro o catalizador. El escritor la descubre, la presenta y le da corporeidad, pero el tema está vivo en la misma entraña de la sociedad.”













BIBLIOGRAFÍA

MANUEL MONTOLIU, Manual de historia de la literatura castellana. Editorial Cervantes, Barcelona1957.
JOAQUÍN CASALDUERO, Estudios de la literatura española. Editorial Gredos, Madrid.
FRANCISCO RICO, Problemas del Lazarillo. Editorial Cátedra.
ARANGÓN, Peligrosidad social y picaresca.
ALEXANDER  A. PARKER, Los pícaros en la literatura. Editorial gredos, Madrid.





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