miércoles, 1 de mayo de 2013

Información general sobre Biblia.


Biblia
¿Por qué estudiamos la Biblia en Bachillerato?
Desde el punto de vista cultural, sería imposible comprender la civilización occidental y muchos aspectos de la oriental si no se conociera la Biblia. La religión, en sus grandes ramas monoteístas (judaísmo, cristianismo, islamismo) la moral, la filosofía, la historia, las artes plásticas, la literatura, la música, llevan, de una manera u otra las huellas de su influencia.
Se plantean los grandes problemas que acucian al hombre sobre el sentido de la vida y su propio destino. Aun cuando no se acepten como valederas sus respuestas, es interesante conocer las soluciones que tan hondamente han influido en la humanidad.
La Biblia encierra todo un arsenal de géneros y formas literarias, con diversidad de matices que los diferencia y la peculiaridad de cada uno de ellos para captar y expresar la realidad.
Curiosidades: La Biblia es el libro más vendido de todos los tiempos y el primero en ser impreso por Gutenberg. Se ha traducido a más idiomas que cualquier otro  (alrededor de 450 lenguas de forma completa y a más de 2000 de forma parcial). 
Introducción
El pensamiento religioso del pueblo hebreo constituye el contenido principal de la Biblia.
·       Monoteísmo: Durante siglos el pueblo fue monolátrico pero no monoteísta. Yahvé no habría sido el único dios, sino el dios al que se adoraba con exclusión de los demás. 
·       Alianza: “Israel es el pueblo de Yahvé”. La idea de pacto o alianza entre la Divinidad y el pueblo elegido por ella se encuentra en el libro del Génesis, en la historia de Abraham, perteneciente al Antiguo Testamento (A.T.).
Las ideas fundamentales de este pacto son:
a) De parte de Yahvé: protección y ayuda constantes simbolizadas en bendición, concesión de la tierra prometida, descendencia numerosa y señorío sobre las demás naciones.
b) De parte de Abraham: fidelidad y acatamiento de la voluntad de Yahvé. Rito de circuncisión.
El pacto fue reformulado por segunda vez en Egipto y es la reiteración de la alianza con Abraham.
La tercera manifestación de pacto, también llamada “Nueva Alianza”, porque innova sobre la Antigua, extiende los privilegios a todos los pueblos y se encuentra narrada en los Evangelios (Nuevo Testamento).  Esta reformulación se realiza en la persona de Jesús.
·       Moral: Esta no es una consecuencia de la religiosidad, sino uno de sus elementos constitutivos. Yahvé es el autor del hombre y tiene derechos sobre él. Por eso es legislador y su ley es santa y ordenada a la salud y  la felicidad del individuo en la sociedad. Dios es el único conocedor de “la ciencia del bien y del mal”, por lo tanto prohíbe lo que daña la perfección del hombre y la felicidad del pueblo.
La Ley es solemnemente proclamada en el Sinaí y consta de varios mandamientos. Estos son una formulación ordenada de preceptos religiosos y  morales conocidos por el pueblo. Los primeros conciernen a la conducta frente a la religiosidad, los otros rigen las relaciones del hombre consigo mismo.
Se prohíbe el politeísmo, la idolatría, vana invocación del nombre de Dios. Se impone honrar a los padres, se prohíbe matar, fornicar, robar, mentir, y calumniar y, por último, codiciar los bienes ajenos, incluyendo a la mujer del prójimo. El Decálogo son los preceptos base de la moral hebrea y cristiana.

El pueblo recibió a través de Moisés un completísimo código que regula todo lo referente a la vida colectiva, nacional y familiar,  la organización política y al culto religioso.

·       Mesianismo: Comprende dos creencias fundamentales: a) la del futuro advenimiento de un Mesías. B) el papel rector de Israel sobre los demás pueblos.
El Mesías y su advenimiento no son consecuencia de la elección de Israel y del pacto, sino su misma finalidad, su razón de ser.
El Nuevo Testamento (N.T.) resume la esperanza mesiánica de Israel y vaticina su cumplimiento en el niño que María y José presentan en el Templo de Jerusalén. Este niñi, Jesús de Nazareth, luego dividiría definitivamente a los hebreos, pues si unos lo condenan y crucifican por blasfemo, otros lo siguen y lo adoran como al anunciado Mesías.
·       El culto: Desde Moisés, el culto, antes particular y espontáneo, se transforma en pública manifestación de adoración, acción de gracias, impetración de bienes y contrición de los pecados.
·       Los nombres de Dios: Los más usados son Yahvé (“soy el que soy”), Elohim (“dioses hizo”),  Adonai (“el Señor”), El Sadday (“Todopoderoso”).
¿Qué es la Biblia?
La Biblia es la colección de libros sagrados de la literatura hebrea, compuestos en diversas épocas y por diversidad de autores y en lenguas distintas, cuya unidad la da el carácter sagrado de los mismos.
Se considera “sagrado” todo aquello que ha tenido contacto con la Divinidad o ha sido inspirado por ella. En este caso  se considera que la Biblia es literatura religiosa, inspirada por Dios y vehículo de su revelación.  El autor, inspirado es el instrumento mediante el cual se expresa Dios a través del tema, del género y el estilo, que constituyen el aporte del escritor.
Denominación:
Biblia, nombre femenino y singular en la mayoría de las lenguas modernas, es neutro y plural en la forma griega de la cual procede. En su origen significó “los libros”. Hoy se emplea: el “libro”, “libro de los libros”, es decir, el libro por excelencia.   
Lenguas:
Tres lenguas han sido usadas en la composición de la Biblia: hebrea, aramea y griega.
Composición: CANON
Canon quiere decir “vara de medir”. Metafóricamente y aplicado a la Biblia, designa el conjunto de libros que se consideran inspirados.
Literatura inspirada sería aquella por la cual, y a través de la obra de un hombre, Dios habla al hombre o se comunica con él.
Existe una diversidad de criterios para definir cuáles son los libros inspirados  y cuáles no, proveniente de diferentes concepciones religiosas e incide en la composición de la Biblia.
La gran división de A.T. y N.T. se origina en esa diferencia. El A.T. es considerado como libro inspirado por hebreos y cristianos, mientras que el N.T. lo es sólo por los cristianos.
Canon hebreo:
Comprende veinticuatro libros ordenados cronológicamente,  clasificados en tres series: Torah (Ley), Nebiim (Profetas) y Ketubiim (otros escritos). Conocido como T.N.K.



Canon Alejandrino:
Su distribución se funda en la naturaleza temática de los libros y los clasifica en: Ley, Libros históricos, Libros proféticos, y Libros didácticos.  Agregan siete libros que no aparecen en el canon hebreo.
La aparición de Jesús y la vinculación de su doctrina con el A.T. incorporaron a la Biblia otros veintisiete libros que forman el Nuevo Testamento.

ARGUMENTO DE LA BIBLIA
La Biblia se caracteriza por su unidad a pesar de estar compuesta en forma tan compleja. Esta unidad está dada por dos ideas centrales:
·       La alianza o pacto de Yahvé con el pueblo hebreo.
·       La esperanza en un Mesías o Salvador.
Toda la Biblia no es sino una serie de variaciones sobre estos dos temas. Veamos cómo se presentan a través de los libros que la integran:
ANTIGUO TESTAMENTO:
El Génesis nos da la primera formulación del pacto con sus antecedentes: narra el origen del mundo y del hombre. Este vive en la amistad de Yahvé, pero siendo libre desobedece un mandato explícito suyo y esa amistad se rompe. Al mismo tiempo que la tierra es poblada por los hijos de Adán, el pecado crece en variedad y gravedad. Por lo tanto Yahvé envía un diluvio como castigo, pero salva a una familia de justos, la de Noé, en la que renacerá la humanidad.  Posteriormente el mal se acrecienta de nuevo entre los hombres, entonces Yahvé elige un hombre: Abraham, con quien hace un pacto de mutua fidelidad que alcanza a sus descendientes.  Yahvé será Dios de Abraham y del pueblo que nacerá de él. Como coronación y perfeccionamiento de la Alianza, de la descendencia de Abraham nacerá el Mesías.
El Éxodo continúa la obra anterior. Los hebreos emigraron a Egipto y se convirtieron en esclavos. Yahvé los rescata por medio de Moisés. Él sacó de Egipto a su pueblo y durante cuarenta años fue conductor por el desierto, camino a la Tierra Prometida. Se promulga la Ley del monte Sinaí y la renovación del pacto con el pueblo.
El Levítico recopila y ordenas las disposiciones de Yahvé referentes al culto y al sacerdocio, así como la pureza del pueblo.
Números es un censo del pueblo de Israel.
El Deuteronomio es una recopilación de la Ley y narra la muerte de Moisés.
El libro de Josué y el de Los Jueces narran las luchas que mantuvo el pueblo para conquistar y retener la Tierra Prometida.
Los libros de los Reyes reflejan el proceso de la monarquía israelí.
La historia religiosa aparece conducida por los Profetas, personajes extraordinarios cuya presencia en el seno del pueblo tenía por fin mantener viva la fidelidad del pacto, encender la esperanza en el libertador y preparar su advenimiento volviendo al pueblo a la observancia de la Ley.  
El Cantar de los Cantares y los Salmos recogen los cantos y oraciones del pueblo hebreo.
Los Proverbios son meditaciones frente a la vida, la muerte, el gozo y el dolor, sabiduría milenaria del pueblo.

NUEVO TESTAMENTO:
Coincidentemente con lo que señalaban los Profetas, surge en Israel un hombre de excepcional perfección, de inusitados poderes milagrosos, que afirma que no viene a derogar la Ley y a los Profetas, sino a darle pleno cumplimento. Su presencia y su doctrina dividen a Israel: mientras que unos ven  en él al Redentor, el Mesías anunciado, otros lo juzgan como un embaucador subversivo y blasfemo. Triunfan aparentemente estos últimos - entre los que se encuentran la mayoría del sacerdocio, de la aristocracia intelectual y social- y Jesús de Nazaret es crucificado y muerto en el Calvario. Pero dejó discípulos que afirmaron que había resucitado al tercer día después de su muerte, como lo anunciara de antemano, y una doctrina que pronto conquistó adeptos.
Los cuatro Evangelios (buena nueva) son cuatro versiones coincidentes y complementarias de la prédica de Jesús.
Los Actos o Hechos de los Apóstoles continúan la historia contando lo acontecido  a los discípulos después de la partida definitiva del Maestro.
Las Epístolas son cartas de carácter doctrinal que algunos discípulos escribieron a distintas iglesias.
El Apocalipsis (revelación) vaticina acerca del fin de los tiempos, las catástrofes  que lo precederán, el reinado del anticristo y la victoria definitiva de Cristo, el Mesías triunfador.
Fuente:  María del Socorro Argenzio, Literatura Bíblica. Ediciones de la casa del estudiante. Montevideo

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