viernes, 11 de abril de 2014

Repartido sobre Walt Whitman


WALT WHITMAN
31/5/1819 Long Island, New York – 26/3/1892 Camden, New Jersey.

Ubicación histórico- social[1].
Primera mitad del siglo XIX: “conquista del Oeste”.
1845: Se anexa la colonia yanqui establecida en Texas. Guerra contra México, donde EEUU anexa los territorios de Texas, California, Arizona, Nuevo México y otras provincias. (dos millones y medio de km2)
1861-1865: Guerra de Secesión entre los estados abolicionistas del Norte fieles al presidente Lincoln, y la confederación de estados agrícolas del Sur, marcadamente esclavistas. Luego de cinco años de cruentas luchas, los del Norte consiguen el triunfo con la consiguiente abolición de la esclavitud y el triunfo de la democracia.

Ubicación de Whitman dentro del panorama literario de su época[2].
Whitman es un autor ecléctico, recoge aspectos de distintos movimientos para incorporarlos a su poesía; pero no se suscribe a corriente alguna.
Es el momento del auge del Romanticismo[3] francés 1789-1830, representado en EEUU por Emily Dickinson; luego surgirán el Realismo y el Simbolismo[4]; y a partir de 1909 surgirán las literaturas de vanguardia, que tomarán muchos aspectos de la poesía de Whitman.
El Romanticismo europeo repercute poco en Norteamérica que se encuentra en pleno desarrollo industrial. Los aportes de la poesía de Longfellow, de la narrativa de Hawthorne y Melville, van creando la base para una literatura norteamericana que dará figuras como la del poeta y ensayista Ralph W. Emerson y el poeta y gran narrador Edgar A. Poe. En este contexto surgirá W. Whitman como una voz vital y original, y será Emerson quien le dará el reconocimiento inicial.

Religiosamente la sociedad norteamericana del siglo XIX, es netamente puritana. Para los puritanos sólo lo útil es valioso, o sea lo que resultaba instructivo o servía para fines inmediatos en lo político, social y económico. Creen que el Universo es obra exclusivamente de Dios, nunca del Hombre. La Biblia es prácticamente su manual de conducta, y rechazan todas las imágenes y ornamentos de la iglesia romana. Para ellos el fin primordial del arte es el acceso a la razón, rechazando la imaginación y los sentidos.

Características de la obra de Walt Whitman.

1. El título: “Hojas de hierba”. Título muy sugerente que quiere representar lo más sencillo, lo más humilde, lo más sano entre las cosas vivientes. Lo original es que “Hojas de hierba” es su obra única, a la que Whitman va agregando poemas y secciones a lo largo de toda su vida en sucesivas ediciones.
En el simbolismo chino, tanto para Cirlot (1979) como para Chevallier (1995), la hoja simboliza la felicidad. Cuando aparece en grupos representa personas, lo cual coincide con el significado de las hierbas como símbolos de seres humanos. Así Whitman, le cantará al Hombre, al hombre sencillo, común.
2. Temas.
El Hombre, pero sobre todo el hombre que constituye la esencia, lo mejor de la Democracia de los Estados Unidos, o de la Unión como él la llamaba. Whitman se auto proclamará poeta de la Democracia.
El individualismo (elemento tan marcado de la idiosincrasia norteamericana) pero tomado como algo distintivo y vigorizador, el orgullo del hombre por sí mismo. Que se celebra a sí mismo y a la humanidad entera. De ahí la concentración de la figura humana como centro del universo.
El amor y el sexo. Whitman canta al amor universal, aquel que va dirigido a todos y a nadie en especial. Se manifiesta una adoración al cuerpo humano que vive en estado de pureza, que es coherente con su singular culto del vigor físico, de la vitalidad humana. Quiere ser gestor de la fraternidad humana, acercar a todos los hombres, la amistad y el amor. El amor, dirá en su poesía, “es el sostén de la creación”, por ende, propagarlo en la tierra, entre todos los hombres, es expandir la creación divina. El suyo es un canto de optimismo, de reconocimiento y comunicación espiritual entre los hombres. Ese amor no está exento de sensualidad, y cuando el poeta se desvía del concepto abstracto del amor y de la idealización que hace de él, el ímpetu sexual se celebra en libertad. Para Whitman la fuerza del sexo es la fuerza de la vida, es la energía vital. Considera que:
“Si hay algo sagrado, es el cuerpo humano”.
intentando la sacralización de lo material. Fusiona así lo profano con el sentido vitalista de la existencia. En Whitman, lo sagrado surge del ser humano, en lugar de la imaginería religiosa de la iglesia. Pero si bien sacraliza al hombre, a través de la solidaridad humana, también expresa su sentido cristiano de la vida. Su sentimiento de solidaridad humana está sustentado, en el concepto del hombre total y en la identidad de todos los seres humanos identificados en su propio yo.
Whitman es a la vez cristiano y pagano, religioso y profano. Su obra es heterogénea, compleja y contradictoria. Quiere lograr la expresión del individuo colectivo, del hombre total, aquel en que coexisten el bien y el mal, la pasión y la razón, el ángel y el demonio. 
El amor desvanece los límites de las imposiciones sociales, es una fuerza vital, ingobernable, va más allá de un sexo determinado, elige el compañerismo, la esperanza, la ilusión, y crece con alegría.

La Naturaleza. “Naturalismo vitalista”

Cuando Whitman ama y canta a la vida misma, su amor se extiende a todo lo creado. Describe un paisaje, retrata la naturaleza con desbordada alegría. Celebra fundamentalmente la expansión y la libertad de la naturaleza.
Hay cierta visión panteísta en su concepción. Y si bien ésta sería una característica romántica, la sacralización que hace del cuerpo humano alcanza también a la naturaleza; y entonces piedras, animales, árboles, todo lo que forma parte de la creación universal, alcanza el mismo nivel. Cada cosa participa desde su lugar, en el perfecto orden del universo. Hay una comunicación secreta entre hombre y naturaleza, que devuelve al poeta un conocimiento de comunión original que se había perdido. En esto Whitman se acerca al poeta francés Baudelaire, padre del Simbolismo, en ese sentir que los elementos exteriores, los objetos naturales, trasmiten algo más de lo que la simple apariencia revela. Baudelaire utilizará la palabra “símbolo” para establecer esa particular relación natural- humana. Whitman, más vital y menos teórico dejará constancia de ella en su poesía. En ambos poetas, el misterio de la naturaleza. En Whitman, ese misterio se enlaza con el inalienable derecho a la vida. De esa fusión surge el expresivo “naturalismo vitalista”, que ya se observa en “Canto a mí mismo”, una de las primeras secciones de Hojas de hierba. Sus poemas aparecen constantemente marcados por el signo de la actividad constante y de la transformación. América y su democracia reclaman versos enérgicos, y Whitman será quien los componga.
Libertad
Éste es otro concepto importante en su poesía. Libertad ejercida para el engrandecimiento del hombre, para su elevación espiritual y cultural, para hacerlo más digno de sí.
Vitalismo
Su obra es un extenso himno a la vitalidad. Entre la cultura y la vida, Whitman elige la segunda. La Vida aceptada alegremente, como un milagro. Tan fuerte es su vitalismo que hasta la propia muerte aparece concebida como una forma de existencia. El poeta no teme a la muerte. Considera que no debe causar miedo, pues es natural como el nacimiento y ambos son simples estados en las transmutaciones del cuerpo y del alma.
Con el paso de los años, la muerte se vuelve corpórea. Whitman ve en ese acto final, un estímulo vital, una aproximación a la verdad última del hombre sobre la tierra. Es que el poeta cree en una constante transformación de la materia, en una permanente transmigración de las almas.
El poeta del hombre común
Whitman mantiene siempre viva su fe en la innata bondad del hombre común. Es afecto a lo humilde, a lo cotidiano. Es al pueblo a quien se dirige. Al ciudadano vulgar de los Estados Unidos. Un acanto dirigido al pueblo exige una expresión acorde, por eso la poesía de Whitman se nutre de lo coloquial y lo prosaico. Por eso rechaza toda clase de elitismos, como por ej. el del intelectual.
Espiritualismo.
Para Whitman, una actitud contemplativa, reflexiva, es una actitud vital, porque reclama la comprensión de lo complejo de la naturaleza. Por eso llama a su camarada, al lector, para que se entregue junto a él, al puro acto de observar crecer la hierba. Este anti-utilitarismo no habría de granjearle mayores afectos en un pueblo como el norteamericano adicto a lo pragmático y alo utilitario (especialmente entre los puritanos).
Como celebra la belleza física, el esplendor del cuerpo, también celebra la belleza del alma. Es materialista pero también espiritualista. Concilia la antítesis, y crea una realidad particular a partir de esa fusión de contrarios. En un mundo que avanza rápidamente en descubrimientos científicos y tecnológicos, el poeta debe reunir misticismo y ciencia.
El lenguaje
A pesar de ser reconocido como una voz genuinamente americana, Whitman ha sido criticado por su mala gramática  y barbarismos. Rompe con las convenciones poéticas tradicionales y utiliza el verso libre.  Sin embargo, será considerado como un precursor de las vanguardias del siglo XX y de la poesía contemporánea. Construye neologismos, utiliza modismos yanquis, realiza invenciones y adaptaciones verbales, usa sustantivos como adjetivos, intercala vocablos en diversos idiomas, expresiones populares, etc.
A pesar de la crítica adversa, a pesar de rechazar las escuelas literarias, su obra dejó honda huella en la poesía del siglo XX.

 

Estructura de Hojas de hierba


En una de sus últimas composiciones, ¡Adiós!, Whitman escribe:
Camarada, éste no es un libro
Quien toca este libro, toca a un hombre.

Desde 1855, fecha de la primera edición, hasta su muerte en 1892, las sucesivas ediciones ampliadas y depuradas, reflejan la evolución de su vida.
El contenido del libro incluye varias secciones:
  1. Dedicatorias. Colección de 24 poemas que prologa el libro.
  2. Partiendo de Paumanok.
  3. Canto de mí mismo.
  4. Hijos de Adán.
  5. Cálamo.
  6. Hay un grupo de 12 secciones breves sin clasificación expresa.
  7. Aves de paso.
  8. Torbellino marino.
  9. A la vera del camino.
  10. Redobles de tambor. (43 poemas sobre la guerra civil)
  11. Conmemoraciones del presidente Lincoln.
  12. Arroyos de otoño.
  13. Murmullos de la muerte celestial.
  14. Del mediodía a la noche estrellada.
  15. Cantos de despedida.
  16. Arenas a los setenta.
  17. Adiós mi fantasía.

El conjunto del libro, su estructura, revela una clara idea de evolución temática que acompaña las instancias de la vida del poeta. Así el hombre joven de Canto de mí mismo e Hijos de Adán se continúa en el enfermero voluntario de Redobles de tambor, y se aproxima la fin de la vida en Cantos de despedida y Adiós, mi fantasía.


Bibliografía sugerida y a disposición en Biblioteca
  • Armiño, Mauro. Prólogo a Canto de mí mismo. Edaf, Madrid, 1984
  • Miranda, Álvaro. Walt Whitman. Ed. Técnica, Montevideo, 2001
  • Poe y el nacimiento de la literatura norteamericana. Capítulo Oriental Nº 20, Cedal, Bs. As., 1969.
  • Evolución de la prosa en los Estados Unidos. Capítulo Oriental Nº 21, Cedal, Ba. As., 1969



[1] Buscar información sobre la colonización de los Estados Unidos (puritanos, cuáqueros, holandeses y católicos).

[2] Buscar información sobre el nacimiento de la literatura norteamericana:
  • La literatura religiosa de los puritanos
  • Benjamín Franklin
  • La literatura de la independencia.
  • El siglo XIX y la búsqueda de una expresión nacional
  • La poesía de Nueva Inglaterra (Whitman y Emily Dickinson)
  • Ralph Waldo Emerson y el trascendentalismo

[3] Ubique el Romanticismo como corriente literaria y desarrolle sus principales características.

[4] Buscar las características principales del Simbolismo.

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